Voy por tus breñas, cabeceante, ciego, perseguido.
Ábrete a mi llamada, al mismo sueño que en tu gruta sueñas.
Tus rojas furias sueltas me han mordido.
¿Me escuchas en lo oscuro? sediento, he jadeado las colinas y descendido al valle donde empieza el caminar más duro, pues todo, aunque cabellos, son espinas, montes allí rizados de maleza.
¿Duermes aún?
¿No sientes cómo mi flor, brillante y ruborosa la piel, extensa y alta se desnuda, y con labios calientes-coral los tuyos y los míos rosa-besa la noche de tus labios muda?
¡Despierta!...
Venus: ¿Quién me nombra?
Venus: ¿Quién me nombra?
¿quién persigue mis óleos seminales,
quién mi gruta de sombra y navegar oculto mis canales?
Príapo: Quien solamente puede y se desvela,
Príapo: Quien solamente puede y se desvela,
levantado por ti, de noche y día, se atiranta en candela
y no se dobla hasta que el mar lo enfría¡
Deja que te contemple!
Venus: Que te mire déjame a mí también.
?Siempre eres bello!
Príapo: ¡Déjame que en tus selvas te respire!
Venus: ¡Que me despeine en tu robusto cuello!
Príapo: ¿Por qué dormías?
Venus: Todo era fingido.
Mi dormir no era más que desearte.
Tú alzas mi sueño cuando estás dormido.
Nací tan sólo para levantarte.
Príapo: ¡Oh noche clara!
Venus: ¡Oh clara luna llena!¡
Rayo directo que me inundas!
Príapo: Eres taza de espuma azul, concha marina,
alga abierta en la arena, paraíso de sal de las mujeres
secreto erizo que en la mar trasmina.
Golfo nocturno, ábrete a mí, bañadas del más cálido aliento tus riberas.
Sabes a mosto submarino, a olasen vivientes
moluscos despeñadas, a tajamares, soles de escollerasya
rumor de perdidas caracolas.
Sabes también...
Venus: Repósate un momento...
Príapo: El reposar es mi mayor tristeza.
Venus: También yo quiero repetir al viento toda mi admiración por tu grandeza.
Príapo: Hincho las velas. Habla.
Príapo: Hincho las velas. Habla.
Venus: Eres trinquete, palo mesana, ,torre indagadoray,
ardido del más rojo gallardete, cresta de gallo
al despuntar la aurora.
Sales de un bosque, lanza o jabalina.
Redondos aramboles, de espejuelos te alumbran cuando cazas.
Pende en los dos la gloria masculina. Llenas las nubes, los cargados
cielos rebosan de sus tazas.
Príapo: ¡Oh, ven más cerca! ¡Ven!
Venus: ¡No! No me riegues,amor, de blancos copos todavía.
Príapo: ¡Oh, ven más cerca! ¡Ven!
Venus: ¡No! No me riegues,amor, de blancos copos todavía.
Guarda, mi bien, esas nevadas flores
hasta que al fin me lleguesa lo más hondo de mi cueva
umbríacon tus largos y ocultos surtidores.
Príapo: ¿Qué quieres más?
Venus: Anhelo que me cantes cosas que faltan.
Príapo: ¿Qué quieres más?
Venus: Anhelo que me cantes cosas que faltan.
Mis alrededor esprometen sima al sur y al norte cumbres.
Príapo: Hacia ellas van mis rayos penetrantes,
Príapo: Hacia ellas van mis rayos penetrantes,
su flor certera, sus certeras lumbres.
Venus: ¿Qué ves, qué me iluminas?
Príapo: ¡Oh precipicio, oh noche bordeada de oscuridad también!
Venus: ¿Qué ves, qué me iluminas?
Príapo: ¡Oh precipicio, oh noche bordeada de oscuridad también!
¡Despeñadero que hacia las sombras sólo me encaminas!
Te miro y más se hunde mi mirada. si la dicha es redonda, está en tu cero.
Venus: Pasa a los altos, sube a los alcores...¿qué ves ahora, dime?
Príapo: Un baluarte de clavel y de nieve a cada lado.¡
Venus: Pasa a los altos, sube a los alcores...¿qué ves ahora, dime?
Príapo: Un baluarte de clavel y de nieve a cada lado.¡
Oh fortalezas! ¡
Claros miradores para clavar en ellos mi estandarte
y descender al bosque enamorado!
Venus: Dime si escondes para mi ventura cosas que acaso yo no sepa.
Príapo: Escondo, también allá en lo hondo de una caverna oscura, de blancas y mordientes almenas vigiladas,
Príapo: Escondo, también allá en lo hondo de una caverna oscura, de blancas y mordientes almenas vigiladas,
una muy dulce y de humedad mojada cautiva...
Venus: Yo prosigo. Son los dientes los que fijos la rondan y dan vela.
Venus: Yo prosigo. Son los dientes los que fijos la rondan y dan vela.
También yo otra cautiva como la tuya aguardo.
¿No la sientes?
A navegar sobre su propia estelamírala aquí dispuesta, siempre viva.
Príapo: ¡Oh encendido alhelí, flor rumorosa!
Príapo: ¡Oh encendido alhelí, flor rumorosa!
Deja que tu salivade miel, que tu graciosa corola
lance olada de rubíesmojen mi lengua,
ansiosade en la tuya mojar mis carmesíes.
Venus: ¡Flor contra flor!
Príapo: ¡Qué blandos oleajes ya por mis flancos tu alhelí resbala!
Venus: Gira la noche...
Príapo: Cantan los cordajes...
Venus: Cambia el viento... Dan vuelta los paisajes...
Príapo: Y hace en tus labios mi navío escala,
Venus: ¡Flor contra flor!
Príapo: ¡Qué blandos oleajes ya por mis flancos tu alhelí resbala!
Venus: Gira la noche...
Príapo: Cantan los cordajes...
Venus: Cambia el viento... Dan vuelta los paisajes...
Príapo: Y hace en tus labios mi navío escala,
mientras tu fuente oculta,
prisionera de mi boca, entreabriendo su dócil ya y sumisa enredadera,
dulce y quejosamente va fluyendo.
Venus: ¡Oh bonanza!
Príapo: ¡Oh tranquilo descanso ahora! ¡ Calmas, aunque plenas,
Venus: ¡Oh bonanza!
Príapo: ¡Oh tranquilo descanso ahora! ¡ Calmas, aunque plenas,
nuncios ya de los hondos y más duros combates!
Venus: ¡Desflecadas, hilo a hilo,tus espumas descienden mis almenas.
Venus: ¡Desflecadas, hilo a hilo,tus espumas descienden mis almenas.
Príapo: Tus arroyos y peces más oscuros me corren por los labios todavía.
Venus: Un sabor a jazmín me permanece ya tallo donde nada antes crecía.
Príapo: A tallo que por ti de nuevo crece.
Venus: ¡Oh asombro! ¡Prodigiosa,mágica fuerza!
Príapo: ¡Abismo que me atrae!
Venus: ¡Oh cima misteriosa!
Príapo: ¡Cima que sólo en ese abismo cae!
Venus: Qué mármol jaspeado!
¡Pálida, arquitectónica belleza!¡
Qué alto fuste estriado de azules ríos!
¡Capitel armado para elevar el mundo en su cabeza!
Príapo: Avanzo ya.
Venus: La noche abrasa.
Príapo: Gotas de esperma verde tiemblan los luceros.
Venus: Las dehesas remotas de la luna, sus albos ventisquerosse
Venus: La noche abrasa.
Príapo: Gotas de esperma verde tiemblan los luceros.
Venus: Las dehesas remotas de la luna, sus albos ventisquerosse
llenan de bramidos.
Del cielo penden signos genitales.
La Vía Láctea rueda sus henchidos torrentes de amorosos sementales
Príapo: Gruta sagrada, toco tus orillas. Abre tus labios ya, siénteme dentro.
Venus: ¡Oh maravilla de las maravillas!¡
Príapo: Gruta sagrada, toco tus orillas. Abre tus labios ya, siénteme dentro.
Venus: ¡Oh maravilla de las maravillas!¡
Luz que me quema el más profundo centro!
Príapo: Se confunden los bosques, las lianas se juntan y conmueven.
Príapo: Se confunden los bosques, las lianas se juntan y conmueven.
en el pomar revientan las manzanas y en el jardín copos de nardos llueven.
Venus: ¡Qué bien cubres mis ámbitos! Sus muros¡
Venus: ¡Qué bien cubres mis ámbitos! Sus muros¡
cómo me los ensanchas y los llenas!¡
Qué pleamar, qué viento acompasados!
Príapo: Jaca y jinete, unísonos, seguros,
Príapo: Jaca y jinete, unísonos, seguros,
galopan de corales y de arenas y de espumas bañados.
Venus: Detente, amor.
Venus: Detente, amor.
No infundas ese aliento tan rápido a las brisas.
Aminora un poco el paso.
Da a tu movimiento un ritmo nuevo ahora.
Príapo: Pondré en mis alas un volar más lento.
Venus: ¡Dulce vaivén! rezuman mis paredes las más blandas esencias.
Príapo: Desasidas de sus más hondas redes, ya mis médulas saltan encendidas.
Venus: Ten más el freno.
Príapo: ¿El freno?
Príapo: Pondré en mis alas un volar más lento.
Venus: ¡Dulce vaivén! rezuman mis paredes las más blandas esencias.
Príapo: Desasidas de sus más hondas redes, ya mis médulas saltan encendidas.
Venus: Ten más el freno.
Príapo: ¿El freno?
Querencioso, mi caballo se pierde a la carrera.
Venus: Sigo también su galopar furioso, antes que derramado en mí se muera.
Príapo: ¡Amor!
Venus: ¡Amor! La noche se desvae.
Venus: Sigo también su galopar furioso, antes que derramado en mí se muera.
Príapo: ¡Amor!
Venus: ¡Amor! La noche se desvae.
Nos baña el mar. ¡Oh luz! El mundo canta.
Cae la luna... El viento...
Príapo: Todo cae cuando el gallo del hombre se levanta.
Príapo: Todo cae cuando el gallo del hombre se levanta.
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